miércoles, 2 de junio de 2010

Aliena...


Aliena es una niña perdida en algún rincón de la vida.
Aliena viste con un traje rojo de noche, el rimel corrido y el carmín marcando la pasión que perdió en el asiento trasero de un coche. Vive clavada en un bar, con la mirada perdida, mientras los sueños corren a su alrededor.
Aliena... Que fue una niña preciosa, con los ojos brillantes, una caja llena de esperanzas, hablaba francés, leía a Baudelaire, viajaba y escribía. Ahora besa servilletas en la barra de un bar cualquiera, no sabe nada de las vidas de los demás.



1 comentario:

  1. ...

    Echo de menos todo aquello que fuiste, estás irreconocible, tristemente irreconocible. Hasta en los "rincones" de la vida hay un momento en los que te das cuenta de dónde están las paredes y dónde está la puerta de salida, a tu espalda...

    Tan sólo falta que saques de nuevo una mínima esperanza como para empezar a llenar aquella caja vacía de esperanzas que tienes ahora. Tener ganas de salir de ese bar en el que sólo besas servilletas no es suficiente. No basta con tener una mínima intención, ni mucho menos basta con quedarse clavada lamentándose de lo que has empeorado en comparación con lo que eras. Tienes que caminar lejos de ese rincón, tan lejos que no vuelvas a ser la que eras sino que seas mucho mejor todavía. Ese rincón en el que te es todo indiferente, en el que ya no te importan los demás ni sabes nada de ellos.

    Si prefiere seguir en su rincón tristemente descolorido, un rincón que no fue construido para usted, habrá defraudado a un servidor.

    Si usted prefiere rendirse y sentarse a besar servilletas que no se merecen ni una mirada de sus ojos, en un bar que no estaba pensado para clientas como usted, habrá defraudado a un servidor.

    Si no retoma ni el francés, ni su talento escritor, ni su inquietud filosófica y poética, así como su hambre insaciable de buenos libros, habrá defraudado un servidor.

    Si quiere seguir "maquillándose" y ocultar su verdadera cara a cualquiera que la mire, incluidos los seres que la aprecian todavía y usted misma al mirarse al espejo, habrá defraudado a un servidor.

    Si quiere abandonar su caja antes llena de esperanzas para no volver a llenarla de aquéllas y dejar pasar todos los sueños que corren a su alrededor, habrá defraudado a un servidor.

    ¿Dónde quedó la soñadora, la escritora, la crítica de cine, la estudiosa, la filósofa, la pasional, la viajera, la interesante "Aliena"?

    Si quiere seguir en ese "rincón" es usted la única culpable, y no sólo habrá defraudado a un servidor, sobre todo se habrá decepcionado a usted misma.

    Porque un servidor ha aprendido mucho de usted y con usted pero ya no quiere seguir aprendiendo. Porque a un servidor no le parece que merezca la pena aprender de las tinieblas, la desesperanza y las personas que no dejan de defraudarte al rendirse por todo lo que habían estado luchando.

    Porque un servidor no quiere volver a un rincón semejante, porque un servidor ya está fuera de un bar similar en el que también estuvo perdido durante meses. Porque un servidor está en la calle respirando aire sin viciar y sin dejarse influenciar por los demás. Porque un servidor tiene todo mucho más claro que usted por suerte para mí. Cuando usted quiera salir de ese bar quizás un servidor la reciba con cariño, o la despida con cariño, usted sabrá.


    Para la chica que escribió esto ayer no tengo nada que darle porque está de espaldas en un rincón de un bar cualquiera. Pero le mando un fuerte beso a la que fuiste y a la que serás cuando logres salir de tu rincón.


    Hasta siempre.


    Euge.

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